
Mohandas Karamchand Gandhi nació el 2 de Octubre de 1869 en Porbandar, India. Se convirtió en uno de los más respetados líderes espirituales y políticos del siglo XX. Gandhi ayudó a la liberación del pueblo hindú del gobierno colonial inglés a través de la resistencia pacífica, y es honrado por su gente como el Padre del la Nación India. Los indios llamaron a Gandhi Mahatma, que significa Alma Grande.
Gandhi nunca llegó a recibir el Premio Nobel de la Paz, aunque fue nominado cinco veces entre 1937 y 1948. Décadas el Comité que administra el premio Nobel declaró la injusticia de tal omisión, que atribuyó a los sentimientos nacionalistas divididos que negaron tal premio a Gandhi.
A continuación una recopilación de sus frases, llenas de amor y trascendencia:
- Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa.
- La violencia es el miedo a los ideales de los demás.
- Con el puño cerrado no se puede intercambiar un apretón de manos.
- Puesto que yo soy imperfecto y necesito la tolerancia y la bondad de los demás, también he de tolerar los defectos del mundo hasta que pueda encontrar el secreto que me permita ponerles remedio.
- Con mi muerte lograrán tener mi cuerpo, más no mi sumisión.
- La fuerza no proviene de la capacidad física sino de la voluntad indomable.
- La voz interior me dice que siga combatiendo contra el mundo entero, aunque me encuentre solo. Me dice que no tema a este mundo sino que avance llevando en mí nada más que el temor a Dios.
- La enfermedad es el resultado no sólo de nuestros actos sino también de nuestros pensamientos.
- Nadie puede hacer el bien en un espacio de su vida, mientras hace daño en otro. La vida es un todo indivisible.
- Casi todo lo que realice será insignificante, pero es muy importante que lo haga.
- No hay camino para la paz, la paz es el camino.
- He tomado sobre mis espaldas el monopolio de mejorar sólo a una persona, y esa persona soy yo mismo, y sé cuán difícil es conseguirlo.
- Ojo por ojo y todo el mundo acabará ciego.
- Realmente soy un soñador práctico; mis sueños no son bagatelas en el aire. Lo que yo quiero es convertir mis sueños en realidad.
- No dejes que se muera el sol sin que hayan muerto tus rencores.
- No se nos otorgará la libertad externa más que en la medida exacta en que hayamos sabido, en un momento determinado, desarrollar nuestra libertad interna.
- Ganamos justicia más rápidamente si hacemos justicia a la parte contraria.
- La verdadera educación consiste en obtener lo mejor de uno mismo. ¿Qué otro libro se puede estudiar mejor que el de la Humanidad?
- Cuando todos te abandonan, Dios se queda contigo.
- Un país, una civilización se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales.
- ¿La civilización Occidental? Bueno, sería una excelente idea.
- No escuches a los amigos cuando el amigo interior dice: ¡Haz esto!
- Quisiera sufrir todas las humillaciones, todas las torturas, el ostracismo absoluto y hasta la muerte, para impedir la violencia.
- Lo que se obtiene con violencia, solamente se puede mantener con violencia.
- Un error no se convierte en verdad por el hecho de que todo el mundo crea en él.
- El hombre no posee el poder de crear vida. No posee tampoco, por consiguiente, el derecho a destruirla.
- Dicen que soy héroe, yo débil, tímido, casi insignificante, si siendo como soy hice lo que hice, imagínense lo que pueden hacer todos ustedes juntos.
- Si quieres cambiar al mundo, cámbiate a ti mismo.
- El capital no es un mal en sí mismo, el mal radica en su mal uso.
- Uno debe ser tan humilde como el polvo para poder descubrir la verdad.
- El verdadero progreso social no consiste en aumentar las necesidades, sino en reducirlas voluntariamente; pero para eso hace falta ser humildes.
- Si la muerte no fuera el preludio a otra vida, la vida presente sería una burla cruel.
- Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala es el silencio de la gente buena.
- Ante las injusticias y adversidades de la vida… ¡calma!.
- En cuanto alguien comprende que obedecer leyes injustas es contrario a su dignidad de hombre, ninguna tiranía puede dominarle.
- Todo lo que se come sin necesidad se roba al estómago de los pobres.
- La muerte no es más que un sueño y un olvido.
- La verdad jamás daña a una causa que es justa.
- Dios no ha creado fronteras. Mi objetivo es la amistad con el mundo entero.
- Aquellas personas que no están dispuestas a pequeñas reformas, no estarán nunca en las filas de los hombres que apuestan a cambios trascendentales.
- No debemos perder la fe en la humanidad que es como el océano: no se ensucia porque algunas de sus gotas estén sucias.
- Los medios violentos nos darán una libertad violenta.
- El nacimiento y la muerte no son dos estados distintos, sino dos aspectos del mismo estado.
- Nunca hay que pactar con el error, aun cuando aparezca sostenido por textos sagrados.
- La humanidad no puede liberarse de la violencia más que por medio de la no violencia.
- El que retiene algo que no necesita es igual a un ladrón.
- Imagino que sé lo que significa vivir y morir como no violento. Pero me falta demostrarlo mediante un acto perfecto.
- Los medios impuros desembocan en fines impuros.
- Para una persona no violenta, todo el mundo es su familia.
- Los grilletes de oro son mucho peor que los de hierro.
- El conocimiento profundo de las religiones permite derribar las barreras que las separan.
- Mi arma mayor es la plegaria muda.
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